En un encuentro híbrido llevado a cabo en la ciudad de Kiev el pasado sábado 24, los países del G7 acordaron no solo seguir apoyando a Ucrania en la defensa de su soberanía, sino también aumentar la presión sobre el gobierno ruso a través de más sanciones.
Como resultado del encuentro quedó aprobado el Fondo de la Unión Europea (EU) para Ucrania por un monto de 50.000 millones de euros. Además, Canadá y Japón prometieron acelerar su apoyo presupuestario para el primer trimestre del año.
Por otra parte, el Grupo de los 7 acordó «imponer nuevas sanciones a empresas e individuos de terceros países que ayuden a Rusia a adquirir armas o insumos esenciales para la fabricación de estas». De la misma manera acordaron sancionar a quienes ayuden a Rusia a conseguir equipos y herramientas que contribuyan al desarrollo de la industria militar de ese país.
Estas noticias llegan en un momento vital para Kiev, quien a dos años desde el inicio de la guerra se encuentra entre la voluntad de su pueblo para seguir luchando y la falta de recursos económicos y militares para lograr la victoria.