Más allá de los resultados de las elecciones presidenciales en Rusia, donde Putin obtuvo una victoria aplastante, el tercer mes del año fue testigo de otras elecciones parlamentarias y presidenciales en diversas partes del mundo. Aunque variadas en su importancia geopolítica, es crucial señalar sus resultados para comprender el panorama político global…
Comenzando con las elecciones parlamentarias en Irán el pasado primero de marzo, las primeras después de las masivas protestas que siguieron al asesinato de un joven a manos de la policía de la moral iraní en 2022. A pesar de un llamado al boicot por parte de activistas de derechos humanos encarcelados, la línea dura del gobierno de los ayatolás aseguró 245 de los 290 escaños. La minoría competirá en una segunda vuelta entre abril y mayo por los escaños restantes, excluyendo los reservados para minorías religiosas.
En Europa, el 8 de marzo, la República de Irlanda llevó a cabo un referéndum constitucional en el que, por una amplia mayoría, rechazó la ideología de género predominante en Occidente. Este voto contra la actualización del concepto de familia y mujer en la ley fundamental del país preservó los valores tradicionales, incluso sorprendiendo al propio gobierno.
Dirigiéndonos al sur de Europa, las elecciones parlamentarias en Portugal el 10 de marzo transcurrieron sin contratiempos. Se disputaron 230 escaños, con un resultado que merece un análisis detallado. A pesar del empate virtual entre los centristas de la Alianza Democrática y los socialdemócratas del Partido Socialista, estos últimos perdieron 42 escaños respecto a las elecciones anteriores, mientras que los primeros sumaron 3 asientos más en la legislatura. Destaca el ascenso del partido Chega!, de tendencia abiertamente derechista, que, aunque solo obtuvo el 18% de los votos, ganó 38 escaños, alcanzando un bloque de 50 legisladores y representando un crecimiento del 177% desde el último sufragio legislativo. Otros partidos, como los comunistas, liberales y verdes, obtuvieron entre uno y cinco escaños.
La última elección del mes en Europa, las elecciones presidenciales de Eslovaquia el 23 de marzo, no arrojaron un resultado definitivo ya que ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta. Es probable que el vencedor se determine entre el independiente de inclinación centrista Iván Korčok y el socialdemócrata de Hlas-SD Peter Pellegrini. Con otro candidato independiente, Štefan Harabin, que obtuvo el 11% de los votos y quedó en tercer lugar, el resultado final en el país eslavo se conocerá en abril.
Finalmente, en Senegal se celebraron las elecciones presidenciales planificadas para febrero, pospuestas hasta el 24 de marzo. Aunque aún se están contando los votos, la ventaja de Bassirou Diomaye Faye de PASTEF sobre su contrincante Amadou Ba del APR lo posiciona como el próximo presidente de Senegal. Este resultado es crucial, especialmente considerando que el Sahel se ha convertido en una zona disputada entre Francia y Rusia para determinar qué potencia ejerce mayor influencia en África.