Histórico, por primera vez en la historia se aprueba una resolución de alto al fuego perjudicial para Israel, quienes siempre habían contado con el veto de Estados Unidos a su favor…
El 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel que provocó una condena mundial. En respuesta al ataque, el ejército israelí llevó a cabo una importante demostración de fuerza, lo que resultó en un elevado número de víctimas entre los civiles palestinos. A pesar de las fervientes críticas de la comunidad internacional, instando a un alto el fuego para evitar víctimas civiles, el régimen de Benjamín Netanyahu hizo oídos sordos y continuó avanzando para eliminar a la organización terrorista en la Franja de Gaza. Esta condena llegó incluso a acusaciones de crímenes de guerra por parte de Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Sin embargo, en un cambio de paradigma total, este 25 de marzo Estados Unidos se unió a la condena internacional e incluso expresó la posibilidad de no vetar una resolución en el Consejo de Seguridad. En un giro radical de la política de la administración Biden, quizás impulsado por los votantes musulmanes en estados clave de cara a las elecciones presidenciales de este año, Estados Unidos se abstuvo de votar sobre la resolución sin vetarla, permitiendo que avanzara.
Ahora, solo el tiempo dirá cuáles serán los resultados de esta resolución y cómo el régimen israelí percibirá esta «traición» por parte de uno de sus principales aliados. Además, en un contexto global cada vez más inestable y con una China en ascenso, no parece prudente que Estados Unidos dé la espalda a su mayor aliado en Oriente Medio. Las consecuencias se irán develando en los próximos días.